NO ME GUSTAN NI LA "BURROCRACIA", NI LOS BANCOS (5) (por el c... te la hinco).
Corría el año 2012, crisis espectacular, algunos le llamaban leve recesión..., en concreto en el pintoresco kiosco/bodega, donde yo me encontraba currando. Lo había reformado todo gracias a un novio albañil que me eché y con la ayuda de algún cliente parado de la zona, me pusieron una barrita, donde jugábamos al mentiroso, tomábamos quintos, todo muy chulo, cómodo y aseado. Sobre todo, el suelo, el anterior daba pena.
Acordaos de que el dueño se había jubilado en ese kiosco/bodega donde había estado unos 20 años...Con la crisis sabemos que la gente se amarga bastante...pues recibo una denuncia de algún pintoresco tocapelotas del lugar y la policía viene a visitarme, a pedirme papeles de todo tipo...en la licencia de apertura, que era un papel rancio y amarillento ponía que la licencia estaba tramitada y solicitada en el tomo tal del Ayuntamiento de Mislata...Fui rauda y veloz a visitar a Mercedes de Industria para que me informara de mi situación...la buena mujer me confirma la peor de las noticias...mi pintoresco casero jubilado del kiosco/bodega, tenía la licencia de ultramarinos, acabé con toda la caja de klínex de Mercedes del sofoco que pillé...
Al poco tiempo recibo una carta del mismísimo alcalde de Mislata, “Don Bielsa” para los asesores, supongo. Es un alcalde que no me caía nada mal, seguramente porque me enteré de que adoptaba galgos. La carta decía que si no regularizaba mi situación me cerraban la “paraeta”, tenía que presentarme en el Ayuntamiento y hablar con Merche de Industria, solo me faltó irme de cañitas con ella..., me informó que tenía que sacarme la licencia de cafetería, para poder seguir sobreviviendo vendiendo bebidas, era con lo que tiraba “palante”, me tocaba hacer una reforma espectacular, salida de humos, baño de minusválidos, cambiar todo el sistema eléctrico... ¡Un horror!
Opté por sacarme la licencia de kiosco..., sino no podía vender prensa, ni tabaco y como me “recomendaron” contratar al arquitecto técnico del Ayuntamiento de Mislata que lo hacía todo mucho más flexible, sin pegas y rápido...solo me tocó poner un extintor, una pegatina de salida de emergencia, pagar un dineral y au.
Me gasté todos los ahorrillos, me tocaba pedir un préstamo y opté por cerrar. No tiraba con la prensa, ni con las buenas chuches, ni con las bebidas de lata en una bolsita para llevar...